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La realidad que vivimos está formada por las situaciones que nos rodean, los hechos que acontecen y nuestra respuesta frente a ellos.

¿Cuántas veces hemos oido: Es lo que hay, es así, no hay más remedio, siempre ocurre lo mismo?

Yo misma he realizado este tipo de comentarios con la total convicción de que eran ciertos.

Pero la verdad es que las cosas ocurren por diferentes motivos. Lo realmente importante es cómo te tomas tú eso que ocurre.

Evidentemente, si seguimos realizando las mismas cosas o comportándonos de la misma manera, obtendremos los mismos resultados.

Si queremos un cambio en nuestra vida, debemos cambiar nuestra manera de actuar.

Si seguimos dentro de nuestra zona de confort, viendo la vida pasar, no podemos pretender que nos sucedan cosas extraordinarias.

Atreverse a cambiar requiere de nuestra valentía, supone un reto a nuestro modo de obrar conformista.

Todas nosotras tenemos barreras que nos limitan en nuestro mundo laborar o social, barreras que podemos abrir en el momento que deseemos hacerlo.

No es fácil, lo sé. Es arriesgado y, al mismo tiempo, tentador. Soñamos con hacerlo, pero pocas veces reunimos la valentía suficiente para lograrlo.

¿Qué está en juego?

Ni más ni menos que nuestra felicidad ¿no te parece lo suficientemente importante?

Hemos venido a este mundo a brillar, a sacar esa luz que llevamos dentro y a iluminar con ella el camino de otras personas que, como nosotras, se sienten perdidas en algún momento de sus vidas.

Tu alma quiere que brilles, que aportes al mundo toda esa sabiduría que reside en tu interior. Que seas tú misma, real, auténtica y esencial.

Tu luz hará que te rodees de personas que, como tú, sienten esa conexión especial con la vida, esas ganas de disfrutar cada segundo de su existencia.

Rodéate de seres que vibran con intensidad, emoción y alegría.

No pongas tu atención en las personas que, a través de sus creencias limitantes, bajan tu vibración. Es su elección, no la tuya.

Disfruta de los grandes y los pequeños momentos que forman parte de tu vida desde tu esencia, desde tu autenticidad.

Brilla intensamente, proporcionando al mundo la luz que necesita para alcanzar su propia felicidad y vive con valentía y determinación, permitiéndote ser tú misma.