Hoy me gustaría hablarte de la importancia que tiene incorporar el autocuidado a tu vida diaria.
Puede que cuidar de ti misma no forme parte de tus hábitos o, simplemente, tu dedicación sea tan mínima que apenas te permitas disfrutar o desconectar, pasando siempre a un segundo o tercer plano.
¿Estás cansada de ir siempre acelerada?, ¿te pasas el día corriendo de un lado para otro y saltando de tarea en tarea sin parar ni un segundo?
Créeme, te entiendo perfectamente. Sé por lo que estás pasando, porque yo misma he vivido esta tensión, cayendo en un bucle sin salida. Mi vida se reducía a atender mi trabajo y a mi familia ¡Me había olvidado de mí!
Cuando pienso en lo mal que me he tratado a mí misma… Reconozco que me había desconectado totalmente de mi centro, seguía cumpliendo con mi deber de madre, esposa, trabajadora y me olvidaba de lo más importante, de mí.
Quizás creas que es egoísta o prepotente por mi parte, pero puedo asegurarte que no es así, se trata de algo básico y primordial. Para vivir el amor de pleno, primero tienes que centrarte en tus necesidades. Cuando empiezas por ti, te cuidas, te amas y te mimas, proyectas ese amor en los demás, desprendes amor y eres amor.
De esta forma, aparece esta nueva tú, una mujer auténtica, libre, fuerte, segura y empoderada, una mujer que aprende a valorarse, a poner límites y a disfrutar del presente. Empiezas a vivir totalmente conectada a tus valores y te muestras tal y como eres.
Cuando te preocupas y atiendes las necesidades de los demás, les sueles preguntar cómo están, entonces ¿por qué no te haces la misma pregunta?
¿Quieres aprender a mimarte? Empieza por cuestionarte cómo estás, cómo te sientes ahora mismo.
Tómate unos minutos diarios para reflexionar contigo misma y pregúntate:
- ¿Cómo me siento hoy?
- ¿Qué emoción hay en mí?
- ¿En qué lugar de mi cuerpo siento esa emoción?
- ¿Cuál es su intensidad?
- ¿Qué necesito ahora?
Quererte, cuidarte y valorarte te va a ayudar a tener más energía, a aumentar tu nivel de satisfacción, a liberarte del estrés de tu vida diaria y, en definitiva, a ser más feliz.
Aprende a observarte, a tenerte en cuenta siempre ¡No te olvides de ti!
¿A qué esperas para empezar a cuidarte?