Liderar tu vida es ser libre y consciente, fomentando tu capacidad de elección y tu actitud frente a cualquier suceso.
Desde hace algún tiempo, me levanto cada día con la ilusión de que la jornada me va a aportar algo nuevo, con ganas de descubrir más cosas y con la convicción de que voy a por mis sueños.
No es fácil, lo sé. Yo misma he tardado años en darme cuenta de ello.
No estaba preparada para apreciar que la queja no me lleva a ningún lado.
Si me despierto por la mañana enfadada y triste porque tengo que ir a trabajar en algo que no me llena en absoluto, ya estoy cargando de energía negativa mi día y no me interesa para nada.
Así que, decido conscientemente aceptar mi situación actual, sin resignarme a vivir de una forma que me desagrada. Me enfoco en mi propósito y decido disfrutar mi vida, aprovechando las oportunidades que se me presentan y aprendiendo de mis experiencias.
Créeme si te digo que desde que lo hago soy más feliz.
Los obstáculos no me parecen tan importantes. Me expreso tal como soy, sin preocuparme tanto de la opinión de los demás y acepto que en ocasiones las cosas no ocurren como yo deseo, porque ahí tengo algo que aprender, porque es necesario que pase por este proceso en este momento de mi vida.
Para llegar a liderar tu vida es importante cuidar tus pensamientos.
Desde el momento en que te centras en tus capacidades, estás preparada para asumir cualquier reto.
Piensa en la cantidad de desafíos que has afrontado y superado a lo largo de tu existencia.
¿Qué te impide asumir tus sueños AHORA?
Esa mujer capaz de comerse el mundo está dentro de ti ¿a qué esperas para dar el primer paso?
Mírate al espejo y obsérvate detenidamente.
Tú eres una persona fuerte, poderosa, creadora. Eres una líder natural, capaz de salir adelante.
Sonríe y levanta tus brazos diciéndote: ¡Yo puedo con esto! ¡Yo soy capaz! ¡Yo voy a lograrlo!
No temas, todas tenemos derecho a equivocarnos. Si esto ocurre, simplemente tómalo como parte de tu aprendizaje y agradece lo que te ha enseñado.
El secreto está en pensar en lo que puede salir realmente bien en cualquier proyecto que te propongas conseguir y no en lo que puede fallar.
Prioriza situaciones, acontecimientos, cosas y personas. Rodéate de todo aquello que suma en tu vida y enfócate en lo que quieres realmente, de esta forma te conviertes en la auténtica líder de tu vida.