Estamos a punto de finalizar este año 2019 y me apetece realizar un repaso general del mismo, de lo que he vivido y de lo que he sentido durante estos meses.
Durante este trayecto puedo afirmar que he experimentado mucho más intensamente que en muchos años de mi vida.
En el fondo de mi corazón había depositado miles de sueños e ilusiones que no lograba realizar. Estaban ahí, permanecían escondidos en un lugar muy lejano, pero no habían desaparecido del todo. En momentos de lucidez, volvían a aflorar, pero el latido de la vida las devolvía a ese rincón, apenas presente, de mi existencia.
Siempre he sabido quién era, lo que quería y lo que no quería en mi vida, pero era incapaz de priorizarme. Sí, priorizarme a mí misma. Sentir que necesitaba cuidarme, mimarme y quererme tal y como soy.
Este año 2019 ha sido para mí un nuevo despertar. He aprendido a disfrutar de ser quién soy, a potenciar mis habilidades, a renunciar a todo aquello que no me suma y a decir no a lo que me daña.
He vuelto a vivir desde el Ser, desde mi esencia, para poder ser útil a mí misma y a los demás. He devorado libros, cursos y talleres para volver a conectar con mi luz interior, aquella que me guía y que mantiene mi foco en el presente, aquella que me mantiene despierta, disfrutando de lo que soy.
Y, desde este lugar, he decidido elaborar mi lista de merecimientos para este nuevo año. Una lista de merecimientos elegida desde el amor y la comprensión hacia mí misma.
Me merezco:
- Disfrutar de momentos a solas para conectarme con mi esencia y con mis valores.
- Elegir lo que quiero que forme parte de mi vida y lo que no.
- Soñar despierta con todo aquello que me hace feliz.
- Ser yo misma siempre y en todo lugar.
- Rodearme de personas esenciales y auténticas.
- Disfrutar de mi familia, aceptando a tod@s tal y como son.
- Ser libre para decidir siempre y en todo lugar.
- Amarme como la persona maravillosa que soy.
- Disfrutar de la compañía de mis amigos@s.
- Creer en mí.
- Ser feliz con lo que soy y lo que hago.
- Seguir aprendiendo cada día.
- Ser fiel a mi propósito en esta vida.
- Descubrir nuevas experiencias y conocimientos que me enriquezcan como ser humano.
- Aumentar cada día mi consciencia.
- Potenciar mis habilidades para poder ser útil a los demás.
Y tú, ¿te atreves a elaborar tu lista de merecimientos para este 2020?