A menudo desviamos nuestra atención hacia el exterior, hacia las personas que nos rodean, hacia todo aquello que es prioritario en nuestra vida, pero nos olvidamos de lo que es realmente importante: nosotras mismas.
¿Crees que es egoísta mirar hacia adentro?, ¿piensas que no necesitas prestar atención a tus necesidades?
Volcarnos en los demás está muy bien, siempre y cuando no olvidemos quiénes somos, qué queremos y qué hay en nuestro interior.
Hay algo que forma parte de ti, que te define y que mantiene tu identidad, tu esencia.
No ser fiel a ti misma rompe el equilibrio de tu mundo interior y te mantiene desconectada, siendo así fácilmente manipulable.
Pero tú no quieres eso, tú quieres ser feliz, disfrutar de la vida, reír, amar, jugar, soñar y crear.
Y para ello, es importante que conectes contigo misma, que te preguntes qué necesitas ahora.
Es primordial resaltar el momento presente, ya que con frecuencia recurrimos a recuerdos del pasado para justificar necesidades actuales, olvidando que lo que fue determinante en un momento de nuestra vida, ahora puede no serlo.
Es conectando con nuestra esencia como podemos ser realmente útiles a los demás, aportando luz en las tardes oscuras.
Pregúntate, ¿qué quiero en este momento de mi vida?
Tómate el tiempo que necesites y reflexiona sobre ello.
Pasa momentos a solas, contigo misma y vuelve a conectar con tus valores, con aquello que es realmente importante para ti en estos instantes, concentrando tu energía y tu atención en ti misma, en tus necesidades reales.
Deja de vivir por y para los demás y enfócate en tu propósito.
Busca ese espacio que te permita reencontrarte con tu alma y enciende ese faro que te guía hacia lo que es realmente importante para ti, tu felicidad 😉