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Cuando miro hacia atrás y observo mi vida hasta el momento presente, me doy cuenta de lo importante que ha sido el amor en mi vida.

Actuar desde el amor es la clave de mi felicidad.

Cuando estoy conectada con mi corazón soy la mujer que quiero ser, disfruto de la vida, observo con objetividad, siento esa conexión con el todo y rompo mis barreras mentales.

A partir de aquí, todo es posible, nada me limita, expando mi consciencia y absorbo esa energía vital que me activa y me llena interiormente. Siento deseos de bailar, de saltar, de abrazar y de besar. Veo la luz en mi sombra, el amor en mis miedos, el perdón en mi culpa. Me entrego a la energía universal volviendo a nacer, recuperando mi fuerza y mi equilibrio.

Créeme si te digo que lograrlo sólo depende de ti, de tu actitud, de donde pones el foco, de mantener un estado mental positivo y de prestar atención a todas las cosas maravillosas que hay a tu alrededor.

Rodéate de amor, de aquellas personas que aportan luz a tu vida, de libros que te inspiran a ser tu mejor versión, de videos que te motivan y te empujan a avanzar, de charlas y talleres que llenan tu corazón y te hacen brillar desde tu interior.

El amor lo es todo, está en todas partes y delante de nuestros ojos, sólo necesitas fijarte en él.

Sé que no es fácil, la matrix se encarga de ocultarlo siempre que puede a través de su mejor arma, el miedo. Pero tú ya has abierto los ojos, ya sabes que no es real, que intenta que vivas a oscuras, centrada en lo que no quieres en tu realidad.

Por eso es tan importante buscar apoyo en otras personas que, como tú, forman parte de esta gran comunidad que comparte su felicidad, su amor por el mundo y, sobretodo, su sentido de unidad.

Todos somos uno, por eso es primordial conectarnos con esa energía vital tan poderosa, la energía del amor, para brillar y vivir en armonía, en calma y en paz, para iluminar así nuestro camino.

Si eres amor, atraes amor a tu vida, te rodeas de personas que vibran alto y disfrutan de su existencia superando cualquier prueba que se presenta en su camino.

Entonces, dime ¿quieres ser amor?