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A lo largo del día interactuamos con personas que aportan e influyen de forma consciente o inconsciente en cada una de nosotras.

Somos seres sociales y, por eso mismo, esta nueva realidad nos produce tanto desequilibrio y malestar.

Pero, independientemente de esta nueva censura emocional impuesta, nos encontramos inmersas muchas veces en ciertas relaciones tóxicas que, lejos de sumar en nuestra vida, paralizan nuestra creatividad y nutren nuestro espíritu con el miedo y la dependencia emocional.

Seguro que más de una vez te has encontrado con personas que limitan tu potencial o que frenan tu inventiva.

Es fácil rehuirlas cuando no tienen un valor sentimental importante en tu vida, el problema viene cuando se trata de un referente o alguien con quien convives diariamente.

Nuestras relaciones no siempre nos aportan algo positivo y de nosotras depende bloquear ese tipo de comportamiento.

Por mucho que  nos cueste poner freno a esta fuente de toxicidad, es totalmente necesario para favorecer nuestro crecimiento y disfrutar de nuestro día a día con total libertad.

 

 

Aprender a ignorar a este tipo de personas es un paso fundamental para lograr nuestro equilibrio emocional.

La salud de nuestras relaciones es clave para vivir en sociedad. Para ello, es importante pasar de la opinión de los demás, aunque nos cueste.

Seguir nuestro criterio sin dejarnos manipular por lo que piensen las personas que nos rodean, nos ayudará a fortalecer nuestra personalidad y a creer en nuestra capacidad de decisión.

Nadie es mejor ni más sabio que tú. Eres perfectamente capaz de decidir por ti misma y cada una de estas decisiones forma parte de tu aprendizaje.

Si sigues rodeada de personas que menosprecian o no valoran tu presencia, pregúntate:

  • ¿Qué me mantiene aferrada a esta relación?
  • ¿Qué beneficios obtengo yo de todo ello?
  • ¿Qué siento en mi interior cuando estoy con esta persona?
  • ¿Qué implica mantener esta relación?
  • ¿Qué supone para mí dejar de alimentar esta relación?

Aprender a ignorar este tipo de relaciones limitantes permite que te expandas como ser humano y que alejes de ti esas preocupaciones por lo que sucederá más adelante.

Confía en ti, en tu intuición y en tu poder de decisión. No dejes tu vida en manos de los demás. Reacciona y diseña tu propia realidad.