Cuando apuesto por mí, cuando me dejo guiar por mi intuición, logro ese equilibrio y me siento auténtica, sin disfraces. Es entonces cuando realmente me conecto con mi centro, me escucho y me respeto, independientemente de las modas, de lo políticamente correcto y de las opiniones ajenas.
Cuántas veces hemos hecho caso al «qué dirán», dejando atrás nuestros sueños, olvidándonos de quienes somos y sacrificando nuestro sentir para pasar desapercibidas y formar parte de la manada.
Al guiarnos por el miedo, perdemos nuestra identidad, dejamos de ser nosotras para ser comunidad, abrazando ideologías que no nos llenan, simplemente por no sentirnos rechazadas o juzgadas.
No voy a mentirte, yo también he caído en ese engaño, yo también he tenido miedo a destacar, yo también he dejado de ser yo por no ser criticada. Nuestro sentido de pertenencia nos hace caer en la trampa y olvidamos de quienes somos en realidad.
A veces tardamos poco tiempo en darnos cuenta de nuestro error y en ocasiones pasamos toda una vida sumidas en el sueño del inconsciente. Durante todo este trayecto entre quienes somos y como actuamos, nos olvidamos de pensar en lo que realmente queremos y necesitamos.
No somos perfectas pero somos auténticas y no debemos sentirnos culpables en ningún momento por ser realmente quienes somos.
Créeme si te digo que cuando dejas de lado ese afán por ser aceptada un camino de liberación se abre ante ti, dejas de fingir ser otra persona, dejas de temer cualquier tipo de comentario, dejas de sentir que renuncias a tus deseos para cumplir los de los demás. La vida se vuelve fácil y disfrutas de ti misma.
Te animo a escucharte, a conectarte con tus sentimientos en el instante presente y a hacerlo varias veces al día, para saber en todo momento si tu forma de actuar es acorde con tus sentimientos y si estás honrando realmente tus valores. https://go.hotmart.com/M84159276W
Ahora dime ¿estás preparada para luchar por tus sueños?, ¿estás decidida a defender tus principios?, ¿estás dispuesta a valorarte como de verdad te mereces?.