Siempre hay ocasiones especiales para celebrar con los amigos y familiares. Todo aquello que supone para nosotr@s una alegría debe ser motivo de celebración.
Me encantan las fiestas, divertirme, disfrutar de los pequeños detalles que me hacen feliz. Hay tanto para agradecer en nuestras vidas…
Por eso admiro a las personas que deciden vivir con entusiasmo, valorando los pequeños y grandes momentos que tienen para ellas un significado especial.
Tengo unas amigas únicas, divertidas y maravillosas que enfocan su vida en aquellas cosas que las llenan de felicidad.
Una de esas ocasiones especiales ha sido la llegada de Alf y Drac a su hogar. Son dos perritos maravillosos que acaban de cumplir un año.
Durante este tiempo han convivido diariamente hasta conocerse mutuamente y, en estos momentos, ya no pueden vivir sin sentirlos parte de su familia.
Alf y Drac son los hijos de Mel, una perrita preciosa que también celebró con ellos su llegada a casa hace ya un año.
A lo largo de este período maravilloso han compartido muchas alegrías y descubrimientos, y el mayor de ellos ha sido y sigue siendo su amor incondicional.
Los animales nos sorprenden por su entrega total, nos quieren a pesar de nuestros defectos, nuestro mal humor o nuestra falta de disponibilidad. Cuando nos ven se les ilumina el rostro y nos demuestran lo mucho que significamos en sus vidas.
Viven el presente con intensidad y emoción, sin preocuparse por cosas que ocurrieron en el pasado o por lo que les espera mañana. Lo único importante es hoy.
Nos demuestran cada día lo que es la felicidad, que se haya en las cosas más simples, como puede ser nuestro alimento, una caricia, un paseo por la naturaleza o un poco de ejercicio.
Son unos grandes maestros, en ocasiones poco valorados.
Tenemos muchísimas cosas para ser felices, cosas que a veces no apreciamos o que nos pasan desapercibidas.
Nuestro ritmo de vida, nuestro trabajo y nuestro piloto automático nos impide muchas veces darnos cuenta, pero de nosotr@s depende seguir una u otra dirección. Tenemos el poder de decidir lo que queremos en nuestra realidad y lo que no queremos en ella.
Yo quiero vivir con alegría, rodearme de buenas amistades, aprender a conocerme cada día más y quererme por lo que soy y lo que siento, enriqueciéndome con todo lo que el mundo me ofrece.
Y quiero disfrutar de esos seres maravillosos, como Alf, Drac o Mel, que el Universo ha puesto en mi camino y que me enseñan a valorar lo que es realmente importante: el amor incondicional.
Y tú, ¿estás dispuest@ a disfrutar de esos pequeños momentos que te hacen feliz?
Es precioso, y lo importante es lo divertido que fue, lo que hemos aprendido a quererlos, con el amor incondicional de esos pequeños seres.
La verdad es que son maravillosos, nos regalan momentos increíbles y su amor es tan sincero que es imposible dejar de quererlos.